Todos somos Monstruos

Cuando éramos niños era natural que creáramos mundo imaginarios y darle voz a los personajes con los que jugábamos. ¿Quién no ha tomado entre sus manos a un juguete, y lo ha hecho hablar, viviendo a través de ellos incansables aventuras?

“Brigada de Monstruos” es una forma de conectar con la fantasía que todavía todos tenemos dentro. Es despertar nuestra capacidad de jugar, de reír y de soñar, a pesar de que ya no seamos niños. ¿Pero qué mejor que la fantasía para poder escapar de los problemas del día a día, sobre todo en un contexto tan angustiante como los tiempos que nos tocan vivir este 2020?

A quienes ya nos gusta el género, sabemos que la fantasía es un mecanismo narrativo poderoso para poder abordar temas profundos y relevantes. Sagas como El Señor de los Anillos o Juego de Tronos, son un claro ejemplo del potencial e impacto en la cultura popular. Los juegos de fantasía, como el juego de mesa de rol Calabozos y Dragones, también son una oportunidad potente para celebrar la diversidad y lo diferente, inculcando en la gente el valor de la colaboración en donde todos son importantes, sin diferenciar edad, sexo, orientación sexual, cultura, etnicidad o color de piel.

Es por eso que inspirados en las historias clásicas de fantasía, y sobre todo, en el gran impacto que tuvo Calabozos y Dragones en diversas generaciones, que Giovanni Arce y yo decidimos hacer una historia de fantasía clásica pero dándole una perspectiva diferente. Queríamos saber cómo sentían, sufrían y soñaban aquellos personajes que siempre hemos visto como parias en este tipo de historias. Es por eso, que los protagonistas de Brigada de Monstruos, no son los “héroes”, sino los goblins, orcos, kobolds, y todo aquel “villano” de las historias de fantasía que han sido determinados a ese rol solo por el hecho de ser feos monstruos.

Queríamos que el Calabozo y sus monstruos, sea ese universo sistemático que representara todo aquello que pareciera encerrarnos ya en nuestra vida adulta. Para algunos representará la sociedad misma que quiere uniformizar a todos en trabajos o formas de pensar ya determinadas de antemano. Para otros será toda aquella fuerza que impide que logres tus sueños más personales. En un contexto más actual, también podría ser el encierro físico ante la amenaza externa que tenemos que vivir por nuestra propia supervivencia.

Es mucho más fácil identificarse con un monstruo que ha sido tratado con prejuicio o condescendencia, que con un héroe que ha tenido siempre protagonismo y la ventaja del juego a su favor. Un monstruo es reflejo de nuestra parte más íntima y privada, de nuestras inseguridades, de nuestro potencial oculto, que lucha por abrirse paso en un sistema que te dice que debes cumplir un rol específico y conformarte con no cumplir tus sueños. ¿Acaso no queremos que ese monstruo alcance todo su potencial, tanto como puede hacerlo un héroe?

“Brigada de Monstruos” quiere recordarnos que, no importa la edad, género, orientación sexual, cultura o religión, aquello que te hace diferente, te hace especial, sobre todo, si alguna vez te han hecho sentir como un monstruo.